El día 12 de Septiembre de 1.997, a las 21 horas y en la Plaza de España, tuvo lugar la coronación canónica de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura.

Miles de personas llenaron la Plaza de España en una inmensa demostración de cariño, que en ocasiones rompió la celebración litúrgica con vivas a la Virgen y salvas de aplausos.
El traslado de la Virgen de la Amargura desde la Capilla del Rosario hasta la plaza de España fue realizado por cuatro grupos de costaleros, llevando a hombros la imagen que fue situada en el trono de plata que se utilizaba en el año 1915. 

El momento más emotivo de la ceremonia fue cuando el obispo de la Diócesis, Javier Azagra, procedió a la colocación de la corona, realizada por Diego Martínez Blasco y en la que todo el Pueblo Blanco contribuyó con sus donaciones.

Una vez terminada la ceremonia la multitud siguió a la Virgen de regreso a su capilla, entre gritos y vivas a la «Virgen guapa», mientras desde todos los balcones las flores cubrían el recorrido.